El MuVIM ha pedido a un buen número de artistas nacionales e internacionales que nos hablen de los efectos de la pandemia utilizando la mascarilla como soporte de su creatividad. Por otro lado, periodistas culturales y comisarios de exposiciones han aportado textos en los que reflexionan sobre estos tiempos tan inciertos. Sus contribuciones se pueden ver en el sitio web que el museo ha creado ex professo para alojar las obras de unos y los textos de otros.
Se saben, todavía, pocas cosas del SARS-CoV-2, el virus que ha provocado la pandemia más grave desde la mal llamada «gripe española» de principios del siglo XX. Pero, como en todas las pandemias, sabemos que las aglomeraciones humanas son focos de contagio masivo. Ahora el mundo está mucho más lleno de personas que hace un siglo y la mayoría son metropolitanas: viven en grandes ciudades, megalópolis incluso. Pero un síntoma de que esta pandemia es ubicua y afecta a todo el mundo es que se ha esparcido incluso por las zonas más aisladas y menos densamente pobladas del planeta: Rodrigo Petrella, que ha diseñado esta mascarilla aprovechando la misma decoración con la que los miembros de una tribu de la Amazonia decoran su cuerpo, se contagió y desarrolló la enfermedad del COVID-19.