El Teatro Micalet presentará, del 13 al 15 de mayo, Calle de Chernóbil, un monólogo de la compañía catalana Olvidaos de nosotros que, bajo la dirección de Joaquim Armengol y con la interpretación de Evelyn Arévalo, expondrá el testigo real de Ljudmila Ignatenko, mujer de uno de los bomberos difuntos a raíz del desastre nuclear de Chernóbil del 1986, en el cual amor y muerte se mezclan.
El espectáculo está construido a partir de la novela La plegaria de Txèrnobil de la Premio Nobel de Literatura Svetlana Aleksièvitx, quién registró en este trabajo la experiencia de más de 500 personas que vivieron el accidente en la ciudad de Pripyat, Ucrania.
La historia de Ljudmila Ignatenko abre el libro en un relato bajo el nombre Una voz humana solitaria. «Es el texto más potente de todos, una paliza emocional que nos impactó», asegura Evelyn Arévalo, quien defiende que el espectador vivirá una catarsis que dará en la esperanza, porque a pesar de la brutalidad de las tragedias, «la vida siempre acaba imponiéndose».
Rodeada por una sobria escenografía, Arévalo abordará la figura de Ljudmila desde un vacío emocional, porque, aseguran desde la compañía, la voz de esta es un ejemplo único de amor grandioso, así como un emblema universal de como sobrevivir al horror.
Una vez finalizadas las representaciones de Calle de Chernóbil, el Teatro Micalet recibirá, del 18 al 29 de mayo, Qué sabe nadie o Las canciones de Penèlope, un espectáculo en el cual Lara Salvador reconstruye, desde una aproximación al formado cabaré, un relato familiar inacabado.